La que en sus orígenes fuese una pequeña ermita dedicada a la Veracruz y más tarde, tras su decadencia a finales del XVI y principios del XVII, sirviera como alojamiento a los soldados que estaban de paso, es ahora una de las iglesias barrocas más representativas de la provincia.
Esta joya arquitectónica, catalogada como Patrimonio Histórico Andaluz, consta de una nave con bóveda de cañón rebajada, arcos fajones y lunetos, con cinco capillas laterales, presbiterio, camarín con estructura octagonal y muros revestidos de mármol rojo y negro.
A la izquierda del templo hay un pequeño jardín. Se piensa que se pudo construir sobre un templo de estilo mudéjar. Tras sufrir varias remodelaciones desde su construcción en el siglo XVI, la última fue concluida en 1999.
Accedemos al templo mediante la portada de piedra adintelada y compuesta por pilastras toscanas, sobre las que descansa un frontón partido que abraza un balcón.
Encima de la portada nos encontramos también con un escudo del Marquesado de Estepa. La fachada del templo está rematada por una espadaña.
La imagen de la titular data del siglo XVI-XVII y es anónima, aunque se atribuye a la escuela granadina. El niño que sujeta no es el original, y se piensa que es anterior a la talla de la Virgen.
En el interior del templo debemos destacar varios bienes y piezas como los retablos realizados por la Escuela Antequerana, en el siglo XVIII, el camarín de la titular, el Retablo Mayor, de la Escuela Ecijana, varias tallas del siglo XVI-XVII, una casulla del XVI y otra del XVIII.
Como curiosidad, hay varias leyendas sobre la Virgen de los Remedios, tales como que la imagen es realmente la Virgen del Rocío o que la titular estuvo siempre ligada a los bandoleros de la comarca.
Dirección: Plaza de los Remedios, s/n.
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